El coronavirus o Covid-19 apareció en diciembre de 2.019 en la ciudad china de Wuhan, a raíz de notificarse numerosos casos de neumonía severa con origen desconocido.
Los primeros estudios arrojaron que se trataba de una nueva cepa del coronavirus asociado al SARS (síndrome respiratorio agudo severo humano) y al síndrome también respiratorio de Medio Oriente o MERS.
El coronavirus se contagia por contacto directo con una persona previamente infectada por las siguientes vías:
Los síntomas del COVID-19 son muy variados, aunque los más comunes son:
Desde la aparición del virus se han ido registrando numerosos casos de personas enfermas en Francia, Italia y España que presentaban pequeñas lesiones dermatológicas en sus pies.
Son lesiones de color rojo-violáceas (similares a las de la varicela, el sarampión o los sabañones) que se suelen manifestar en torno a los dedos de los pies y que producen un dolor leve-moderado. También pueden producir escozor. Suelen mantenerse durante algunos días y luego tienden a desaparecer.
La Federación Internacional de Podólogos publicó este artículo.
En primer lugar, debemos mantener la calma, ya que a pesar de que observamos una estrecha relación, no son concluyentes para indicar que tengamos la enfermedad, aunque si debemos consultar con un podólogo lo antes posible.
Hay que tener en cuenta que estas lesiones afectan principalmente a niños y jóvenes, es más extraño que se den en adultos. Muy a menudo aparecen estas lesiones sin ningún otro síntoma aparente de la enfermedad, aunque bien es cierto que en otros casos ha sido el primer síntoma en dar la cara.